LA LIBERTAD DESDE JAPÓN HASTA SUDÁN: LOS GANADORES DE PANORAMA 2019

POR: PATRICIA RÍOS

La primera película presentada por Panorama, sección de la Berlinale nacida en 1980, pero bautizada con su nombre actual hasta 1986, fue My Life as a Dog (1985) de Lasse Hallström, película nominada al Óscar a Mejor Dirección y Mejor Guion Adaptado de la novela autobiográfica de Reidar Jonsson. La película sigue a Ingemar, un chico que al vivir el deterioro de salud de su madre, se identifica con los perros, particularmente Laika, aquél que mandaron al espacio y lo dejaron a la deriva a que muriera de hambre.

Desde entonces, Panorama se ha encargado de abrir el horizonte de lo que vemos en las salas de cine, sin escatimar en reflexiones respecto al contexto social y político que se vive cada año, así como invitándonos a adentrarnos a las realidades familiares y personales más íntimas. Es así que la presente edición destacó por la problematización de la realidad del Siglo XXI en cuanto a racismo, migración, nihilismo y feminismo, pero también en la huida, forzada o autodeterminada, simbólica o material, mediante la cual diversos personajes se preguntarán sobre el rumbo de sus vidas.

My Life as a Dog (IMDb)

Liderado desde el año pasado por la filóloga y socióloga española Paz Lázaro, y con un equipo de programadores encabezado por Michael Stütz, Panorama presentó en esta edición 45 películas de 38 países diferentes, así como una selección de películas pasadas que, en el espíritu de inspiración y provocación, celebran los 40 años de esta sección. Esta programación es curada por el fundador del premio Teddy y el previo director de Panorama, Wieland Speck, quien recibió el Golden Camera de manos del director de la Berlinale, Dieter Kosslick, gracias a su trabajo dentro del festival.

Algunas de las películas que se retomarán en esta edición de aniversario tocan temas como las desapariciones en el régimen franquista como lo demuestra la película El Silencio de Otros, de Robert Bahar y Almudena Carracedo, ganadora de la reciente edición de los Premios Goya; los retratos como el homenaje a la artista drag underground International Chrysis en Split (1992) de Ellen Fischer Turk y Andrew Weeks; la libertad política en momentos del desmantelamiento del apartheid como The Man who Drove with Mandela (1987) de Greta Schiller; o la epidemia de VIH/SIDA de finales del Siglo XX como se presenta en el filme Jean Genet is Dead (1987) de Constantine Giannaris.

El Silencio de Otros (IMDb)

Después de 40 años, Panorama continúa siendo fiel a sus raíces, promoviendo el cuadro cinematográfico como un espacio de pasión artística, transgresión narrativa, crítica social, emancipación y hasta redención, poniendo bien en alto el poder del cine para dar voz a lo atrevido y disruptivo, y dando de la misma manera una propuesta que va más allá de lo convencional para todo amante del cine que busca algo nuevo.

Panorama arroja una luz al cambio, incesante pulso del ser humano, que late y bate en contra de todo para tener un presente mejor, ya sea en contra del exilio, el abandono, la discriminación, el odio, la apatía o de la muerte misma. Las películas galardonadas y exhibidas este año en Panorama resuenan con el poema de William Ernest Henley: el ser humano es el maestro de su destino, y el capitán de su alma.

Galardonados 2019

Dedicado a los amantes del cine, Panorama es un espacio particularmente dedicado a sus espectadores, los cuales se calculan en aproximadamente 20 mil asistentes que cada año escogen una película para ser galardonada con el Premio del Público. Este año el trabajo ganador en categoría de ficción fue 37 Seconds, mientras que Talking About Trees triunfó como documental (llevándose también el Premio Glashutte a Documental Original).

37 Seconds (IMDb)

37 Seconds, ópera prima de Hikari, es una película sobre una artista de manga, Yuma, una chica de 23 años que pasó 37 segundos sin respirar al nacer. A pesar de su talento, su editor en el estudio de ilustración le expresa una preocupación: cómo puede ella dibujar historietas eróticas si, debido a su parálisis cerebral, no puede tener una vida sexual “pero ella no deja que esto la desaliente. De hecho, todo lo contrario: sale al mundo y busca experiencias sexuales para que después las pueda dibujar”, explica Paz Lázaro.

Isolada, subestimada, discriminada, sobreprotegida, Yuma decidirá redefinirse, comenzando un camino artístico independiente, así como una nueva vida social tras conocer a sus amigos, Kuma y su esposa Mai. En esta vuelta de página se enfrentará no sólo a la sociedad japonesa o su credibilidad como artista, sino también a revelaciones familiares, ya que al emanciparse del cuidado excesivo de su madre, Yuma emprenderá una búsqueda por su padre, quien estuvo ausente toda su vida.

Hikari desmenuzará la vida de su protagonista interpretada por Mei Kayama, desmantelando tabúes de la sociedad japonesa, tales como la sexualidad de una persona con discapacidad física, así como la discapacidad misma. Debido a la reacción del público en la Berlinale -profundamente emotiva-, así como a la creatividad con la que se cuenta esta historia definida por la autenticidad de los personajes y un absurdo sentido del humor, la película acaba de conseguir la distribución de Boutique Films.

Talking About Trees (Doha Film Institute)

El director de Talking About Trees, Suhaib Gasmelbari, vivió en Sudán hasta que tenía 16 años, después vivió exiliado en el extranjero. Cursó sus estudios en cine en la Universidad de París, ciudad donde ejerció el oficio de cineasta y periodista, además de un trabajo investigativo y de rescate de cine sudanés. Estos son precisamente los ejes que marcan su ópera prima.

Tras seis años de guerra civil, en 1989 Sudán pasa por un golpe de Estado militar que tira el gobierno del primer ministro Sadiq al-Mahdi. Con la muerte de cientos de miles de civiles, el golpe respondía principalmente a problemas de hambruna y pobreza. El Ministerio de Cultura del nuevo régimen islámico crea un apartado dedicado al cine, sin embargo, la producción total de esa época, según el director, no supera las tres horas. Es durante esta época que los protagonistas de Gasmelbari salen del país.

En Talking About Trees, Gasmelbari sigue a Ibrahim, Souliman, Manar y Altayeb, cuatro entrañables amigos y colegas, quienes se reencuentran después de años de exilio con un sólo propósito: reavivar la flama del cine en su país natal. Los cuatro personajes, al igual que su director, estudiaron cine fuera de Sudán. Durante los años setenta y ochenta se instalaron en países como Alemania del Este, Egipto y Rusia, convirtiéndose en la primera generación en haber cursado dichos estudios, simbolizando para Gasmelbari, una ola de esperanza, fundamentada más que nada en el idealismo que comparten.

Souliman Ibrahim en la Berlinale (Berlinale)

Dicha esperanza continúa. A su regreso, los cineastas crearon el Club de Cine Sudanés, dedicado al rescate de su cine nacional. Juntos, organizan proyecciones itinerantes en diversos pueblos que van desde ficciones hasta trabajos educativos, todas ellas públicas y gratuitas dedicadas a personas, particularmente jóvenes, que nunca han visto cine. Es por esto que el director defiende que su documental trata ante que nada sobre el amor al cine, a pesar de todo.

Menciones Especiales para Documentales

Las barreras que Panorama busca borrar se representan de muchas maneras en el documental testimonial ganador del segundo lugar en dicha categoría, Midnight Traveler del realizador afgano Hassan Fazili, el cual también fue premiado en el Festival de Sundance con el Premio Especial del Jurado. En su anterior película, Peace in Afghanistan (2015), Hazili se centró en un talibán disidente. Poco tiempo después de su estreno en televisión su protagonista fue asesinado por el grupo del cual antes era parte, y el director fue blanco de una propaganda que exigía su muerte. Por esta razón, Hazili y su familia tuvieron que huir de su hogar.

Midnight Traveler relata la travesía para llegar a un lugar seguro. Hazili presentó su documental y participó en un Q&A acompañado de las protagonistas y musas de la película: Fatima, su esposa, y sus hijas Nargis y Zahra. En esta sesión el cineasta dijo que él y su familia llevaban diez meses en Alemania, sin embargo viven en la incertidumbre de si se les permitirá quedarse o no.

Midnight Traveler (Sundance Institute)

Una primera barrera que se rompe es el estilo del documental -vagabundo y errante- el cual se basa en archivos de celular “Desde el principio Midnight Traveler postula que la travesía de un refugiado continuamente lo despoja de agencia y control”, escribe Gary Garrison, sin embargo, la democratización de los medios de creación cinematográfica sirvieron para que Hazili recuperara cierto control mediante la capacidad de presentar una historia que fácilmente podría haber caído en la clandestinidad o la anonimia “Hice esta película para que nuestras voces no sean silenciadas”.

Otra barrera latente en el documental aún no se derrumba. Las fronteras de los Estados-Nación, rígidas, militarizadas y no obstante, imaginarias, definen el contexto político de la obra y las vidas de miles de refugiados desde Medio Oriente hasta Latinoamérica, una realidad fuertemente marcada por violencia, discriminación, propios cuestionamientos religiosos y culturales y los paupérrimos campos de refugiados, a pesar de ello Garrison opina que el tema central de la película “es la familia, la privación e inhumanidad que han soportado, su valentía, su amor, esperanza, y sobre todo, su deseo por estar seguros y tener el control de sus vidas, cuerpos, destinos y futuros”.

Por su parte, el tercer lugar fue otorgado a Shooting the Mafia, documental de la directora inglesa Kim Longinotto en el que retrata a Letizia Battaglia, primera fotógrafa en participar en un periódico italiano. Longinotto tiene una amplia filmografía en la que retrata a mujeres fuertes, Battaglia definitivamente es una de ellas, ya que desde que comenzó su carrera fotográfica sabía que su lente era su trinchera para luchar contra la violencia causada por la mafia, que ha azotado su país por 150 años.

Fotografía de Letizia Battaglia (oscarvangelderen.nl)

La directora investigó sobre películas de mafia, incluyendo, por supuesto El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972), sin embargo, para su proyecto planeó desmitificarla como una asociación de personas elegantes en traje, o su contexto como una realidad en la que los niños no se dan cuenta de la violencia. Shooting the Mafia es un documental realista donde no se esconde la sangre que ha corrido gracias a la violencia, así como en las fotografías de Battaglia.

En el Q&A durante la Berlinale, Longinotto reconoció como suma de su película una de las fotografías de Battaglia en la que yace el cadáver de un hombre en un garage «El hombre estaba simplemente limpiando un coche y un pequeño cobarde se acercaba desde las sombras para dispararle en el trabajo. Cobardes que matan a los valientes que les hacen frente». Así el documental es una oda, no sólo a su protagonista, sino a las personas que han sido víctimas del crimen organizado, no sólo en Italia sino también en México, menciona la directora.

Menciones Especiales para Ficciones

El ganador del segundo lugar en la categoría de ficción es la película serbia Šavovi (Stitches), en la que su director Miroslav Terzić, nos presenta a Ana, interpretada por Snezana Bogdanovic, una madre que sigue de cerca una conspiración de la ex-Yugoslavia con fin de encontrar a su hijo, quien se supuso muerto veinte años atrás. Con un equipo y talento comprometidos con el cine y la justicia social, en su segundo largometraje Terzić abre el misterioso tráfico de bebés que marcó el final del Siglo XX, -así como el final de Yugoslavia-, el cual tiene en su haber el misterio de aproximadamente 1,500 «muertes» tan sólo en la década de los setenta.

Savovi (IMDb)

Durante los años setenta se llevó a cabo en países yugoslavos como Serbia y Croacia, una red clandestina de trata de personas la cual operaba en hospitales. Integrada por doctores, paramédicos y empleados del gobierno, esta red vendía recién nacidos, los cuales eran robados de sus padres a quienes les justificaban que el bebé había muerto, pero no les enseñaban el cadáver ni les informaban sobre su paradero. Fue durante los noventa, cuando la pareja del director se encontraba embarazada, que Terzić leyó sobre este tema y comenzó a hacer la investigación para su próximo guion.

Para profundizar en el tema, Terzić consiguió una entrevista con Drinka Radonjic, una de las madres que sospechan que han sido víctimas de este crimen. En ella, Radonjic contó vastamente su experiencia, ayudando al director no sólo a reconstruir esta realidad dramática y de suspenso, sino también aportando características para el personaje principal «(Radonjic) tiene una postura como de dama, es noble pero valiente, modesta pero se siente su poder. Ana es así.»

Buoyancy (Australia Cultural Fund)

El tercer lugar del premio del Público fue otorgado a Buoyancy del director australiano Rodd Rathjen (The Babadook, 2014), la cual retrata la huida de Chakra, un adolescente camboyano que busca alejarse de su familia para ganar dinero en una fábrica de Tailandia «Es un chico astuto que debe crecer rápido -una clase de coming of age forzado. Tiene la apariencia exterior de un niño, pero debe pensar como adulto», explica Paz Lázaro. En el camino, terminará siendo vendido y esclavizado en un bote. Muy al estilo de Franz Fanon, Chakra ocupará la violencia contra sus captores, con la misma o más intensidad de la que los oprime a él y a los demás cautivos.

Filmada en Camboya, la película habla sobre la crisis humanitaria en esa región del planeta. El punto inicial de la película es «la precariedad económica en la que viven las familias. El hijo quiere un mejor futuro para él; quiere ganar dinero, mientras que el padre quiere que trabaje para el bien familiar», explica Michael Stütz, y a partir de ahí ahonda en los consecuentes crímenes de lesa humanidad, tales como la trata de personas y la esclavización.

Fuentes:

BUSCANDO NUESTRO LUGAR EN LOS NUEVOS TIEMPOS DEL PREMIO TEDDY

POR: PAULA AGUILAR Y ANTONIO HARFUCH

“Las películas hacen preguntas urgentes y muy importantes: ¿por qué me tengo que definir a mí mismo?”

Paz Lázaro (Directora de Berlinale Panorama)

En su edición número 33, el premio LGBT+ de cine más importante, el Premio Teddy, brinda solidez en medio de tiempos difíciles. Su misión ha sido “brindar espacio y voz al cine que comunica temas queer y que contribuye a generar tolerancia, aceptación, solidaridad e igualdad en la sociedad”. Ahora más que nunca se necesitan premios que reconozcan el cine con temáticas que amplíen el espectro de lo que es ser humano, ya que vivimos un panorama global en donde algunos países dan pasos atrás en los derechos peleados y conseguidos por la comunidad LGBT+. 

Fundando en los setentas por Wieland Speck (quien hace una curaduría especial por los 40 años de Panorama, sección que vio nacer este premio) y Manfred Salzgeber, el Teddy ha reconocido al cine queer dentro de las  categorías de Festivales A. Cineastas como Pedro Almodóvar y Gus Van Sant han sido galardonados con el premio en el que se interrelacionan todas las secciones de la Berlinale con materiales con contenido queer: Competition, Forum y Forum Expanded, Panorama, Perspektive, Generation y Shorts. “Speck y Salzgeber crearon este lugar, esta voz y atención para estas películas, no sólo para la industria sino para hacer un público que lo estaba esperando”, comenta Michael Stutz coordinador del premio. 

La Ley del Deseo de Pedro Almodóvar fue la primera galardonada con el Teddy Award (IMDb)

Los organizadores del Teddy, Paz Lázaro y Michael Stutz, quieren que las transformaciones en este contexto mundial sean positivas, y lo hacen a través de una curaduría orgánica “Hay un amplio espectro de cine queer cada año en todas la secciones de la Berlinale que convergen en un solo lugar. Este año hay variedad en las narrativas pero también en la estética y en la propuesta visual”, comenta Stutz. 

Esta edición, a decir de sus programadores, resalta por cuestionamientos enfocados en la fluidez sexual y de género, donde cada propuesta destaca en su manera de abordar temas LGBT+ pero también en cuanto a forma narrativa, consiguiendo un programa único y refrescante que va más allá de la identidad. “La bisexualidad está muy discutida esta vez, las cosas ya no están determinadas como antes”, agrega Stutz. Paz Lázaro se entusiasma con esta tendencia de cuestionar la necesidad de definiciones. “Muchas películas están definiendo esto y es muy positivo. Aparte de que vienen de países muy diferentes. Me da mucha felicidad esta tendencia», comenta.

En la Berlinale, un festival abierto e incluyente, el Teddy reta a un público político, pero también curioso por los cambios sociales en los cuales se puede ver reflejado. Este año compiten documentales, ensayos, cortometrajes de todo el mundo que visibilizan y representan problemáticas de hoy, brindando una experiencia que va más allá de la narrativa queer “El contenido queer no es sólo narrativa, puede venir de la forma, por la mirada que hace el filme, de cierta lógica que delinea a la película. Muchas cosas pueden hacer a una película ser queer”. 

Monos de Alejandro Landes (IMDb)

Iberoamérica está presente en el Teddy con propuestas de vanguardia desde donde resurgen y se replantean preconcepciones de lo que es la sexualidad en una región azotada por la corrupción y los malos gobiernos. El año pasado filmes latinoamericanos destacaron en la programación de la Berlinale, en la cual resultó Tinta Bruta (Filipe Matzembacher y Marcio Reolon) como ganadora del Teddy, película que hizo un recorrido amplio por los festivales más importantes del mundo y se colocó en los Top 10 de cine queer de 2018.

Este año para sus programadores, las películas siguen haciendo un comentario respecto a temas políticos y sociales donde se intersecciona la sexualidad a través de la voz distintiva e individual de sus creadores. Argentina (Breve Historia del Planeta Verde), República Dominicana y México (La Fiera y la Fiesta), Colombia (Monos), Guatemala (Temblores), Brasil (The Blue Flower of Novalis) y Chile (Lemebel), han captando en esta edición la atención de la crítica y del público, quienes descubren y se descubren desde latitudes lejanas, promoviendo un mensaje audaz de unión, a pesar de la conexión o desconexión de sus personajes con lo que los rodea. 

Elenco y director de Temblores (Zimbio)

Temblores (2019), segundo largometraje de Jayro Bustamente, retrata las consecuencias que vive Pablo una vez que le dice a sus seres cercanos que se ha enamorado de Francisco. Para Bustamente, se trata de personajes que han vivido en una mentira creada por una sociedad reprimida. Cuando se vuelven conscientes de ello, sin embargo, su mentira se derrumba “como los edificios en un temblor”, y emprenden una búsqueda por la libertad.

Pablo no logra pertenecer a su comunidad, a su familia, a su trabajo, pero tampoco se siente cómodo en el mundo de Francisco, pues Pablo está acostumbrado a un trato mucho más conservador y misógino en el que los hombres son servidos con la iglesia católica de telón de fondo: “En Guatemala la religión indica que en este mundo no se está para ser feliz, sino para seguir las reglas.»

Temblores retrata la dificultad de una vida que no nos pertenece porque ha sido una sombra de la verdad. Cuando se quita este velo los nuevos horizontes, aunque difíciles de ver, se vislumbran desde la sorpresa después del engaño. Temblores se vuelve una mirada íntima a una sociedad que castiga y reprime a quienes se descubren, se derrumban o se reconstruyen a sí mismos y a su entorno al intentar vivir su verdad.

Póster de La Fiera y la Fiesta (IMDb)

La Fiera y la Fiesta (2019) de Laura Amelia Guzmán e Israel Cárdenas, coproducción de República Dominicana, Argentina y México, lleva el título de un musical nunca terminado de Jean-Louis Jorge (1947-2000), cineasta dominicano, el cual su amiga Vera (Geraldine Chaplin), una diva punk, terminará con sus viejos colaboradores. La protagonista mira a un pasado de preguntas no resueltas y un presente marcado por el envejecimiento, pero también el placer del cuerpo humano, en una “atmósfera libidinosa y terrenal”. 

Guzmán y Cárdenas realizan una séptima colaboración fílmica que medita en un tiempo perdido, en lo inacabado, el conflicto y la muerte, en el límite entre el documental y la ficción, consiguiendo una reflexión del olvido y la mortalidad, “en forma de recuerdos, de sueños, de fantasías, para hacer un homenaje a una generación y a un director como Jean-Louis Jorge”, comentan ambos realizadores.  

Los Miembros de la Familia (IMDb)

Mateo Bendesky presenta Los Miembros de la Familia (2019), largometraje que explora lo que es madurar y crecer a través del duelo de dos hermanos, Gilda y Lucas, tras la muerte de su madre. Esta batalla es librada en un pueblo en la costa argentina, un mundo que conocieron en su pasado y que los lleva a descubrir un presente donde aún hay temas sin resolver. Es un lugar perdido en la nada durante el invierno, donde lo real y lo mágico se disuelven como en la adolescencia, un lugar donde los habitantes están pensados para ser y hacer algo, pero sólo durante un momento específico del año y por cierto tiempo.

Bendesky presenta un relato de realismo mágico y utiliza a su favor el clima de la región para mostrar lugares de abandono y soledad con personajes que se sienten fuera de sí mismos. Más que mostrar cómo luchar contra el duelo, el director brinda una emotiva reflexión sobre la búsqueda del ser humano por encontrar su lugar en el universo, a través de la auto aceptación, sin que importe lo que los demás piensen. 

Elenco y director de Monos (Zimbio)

Monos (2019) de Alejandro Landes, va hacia la profundidad de la humanidad, a través de un grupo de adolescentes quienes, sin conocerse, se internan en una selva para completar la misión de La Organización. En ella, habrá sacrificios y saldrán a la luz instintos que romperán con toda civilidad. Eric Kohn, de la revista Indiewire, comenta que con Monos, “Landes hace un encapsulamiento de suspenso de una juventud alienada enredada en batallas sin sentido que sólo llevan a una destrucción inevitable”. 

La película se convierte en un escenario para la cacería donde las relaciones jerárquicas de poder se derrumban para provocar caos y anarquía, como una premonición de un desastre inevitable por normas caducas. En el universo de Landes, coescrito con Alexis Dos Santos, no hay alternativa fuera de la montaña, sus personajes son librados a un futuro abierto que enfrentarán solos, sin el orden preestablecido. “El título de Monos deriva de la raíz griega ‘mono’ que significa ‘uno’”, comenta el director. 

Breve historia del planeta verde  (mdemuhler)

Breve historia del planeta verde (2019) de Santiago Loza, tiene como protagonistas a Pedro, Daniela y Tania, una chica transgénero. Los tres sufren de desencanto. Cuando la abuela de Tania fallece les pide que lleven a una “creatura” que la ha cuidado en los últimos días de su vida, al lugar donde la encontró. El descubrimiento de dicho ser llevará a los tres amigos a una aventura para encontrarse a sí mismos y darse cuenta que es la amistad y la unión lo que les hacía falta. 

El viaje no es fácil, pero se convierte en un trayecto hacia la fortaleza de personajes que antes eran débiles. “Es un viaje, un camino, una evocación, un sueño. Y, como en los sueños, la lógica se transforma y los espacios se borran”. Los lazos que forman los tres amigos tras la misión, se convierten en la luz para caminar en medio de un mundo oscuro que siempre ha sido un planeta verde. 

The Blue Flower of Novalis (BFI)

The Blue Flower of Novalis (2019) co-dirigida por Gustavo Vinagre y Rodrigo Carneiro, es una invitación a explorar el mundo de Marcelo y sus fetiches. Él busca algo y tal vez la respuesta está en su pasado. Sus palabras son el eje central de la trama mientras sus movimientos se presentan como ecos de algún recuerdo. El principal propósito de sus directores es que el espectador se descubra a través de la corporalidad y los conflictos a los que el ser humano contemporáneo se puede enfrentar.

Caracterizado por la oralidad, este documental conjuga la ficción y la realidad en capas como la de un capullo a punto de florecer. Al mismo tiempo, presenta imágenes brutales para romper con el tabú del sexo que hay en Brasil ya que, en palabras del director, el sexo y el cuerpo sirven “para encontrarnos a nosotros mismos”.

Pedro Lemebel (El Desconcierto)

Lemebel (2019) de Joanna Reposi Garibaldi, es un documental que aborda la vida y lucha de Pedro Lemebel (1952–2015) quien, a través de sus textos poéticos y sus performances provocativos, se convirtió en uno de los artistas contemporáneos más controversiales de América Latina. Más como colaboración que como oda, la directora nos presenta al que alguna vez fue su amigo, a través de viñetas y clips para darle forma a este ensayo lleno de memorias visuales.

Reposi comenzó a trabajar en esta película en 2007 con la colaboración de Lemebel, cuando éste aún vivía, incluso se presentan momentos del artista en medio de su enfermedad. A través de su documental, la realizadora presenta a un hombre que jamás tuvo miedo de alzar su voz por medio de su arte, para luchar por los derechos de todos aquellos marginados por la política de Chile, especialmente de los homosexuales. Reposi comenta que la lucha de este hombre no está del todo terminada, especialmente por el retroceso conservador que se está viviendo en el mundo.

En tiempos difíciles es cuando los cuestionamientos cobran más relevancia. La diversidad de propuestas latinoamericanas, a través de la voz de sus realizadores, ponen en duda lo convencional y lo restringido en países que pasan por una nueva ola de conservadurismo.

Las películas nominadas al Teddy este año confirman este cuestionamiento hacia normas ya caducas con el valor de una cinematografía apasionada y ávida por la pertenencia, lo cual coincide con la visión de la directora de Panorama, sección que organiza el Teddy Award. Donde cada historia presenta personajes diferentes cuyo entorno los llevará a despertarse y darse cuenta de una nueva realidad que tendrán que enfrentar con valor, desafiando el status quo para redefinirse en un mundo vertiginoso.

Fuentes:

EL SENTIDO HUMANO EN SUNDANCE 2019

POR: ANTONIO HARFUCH

Destacado por su apoyo al cine independiente, Sundance ha descubierto, y continúa descubriendo, a directores que hoy son de renombre. En esta edición, el festival lució una programación formidable que promete tanto estrenos comerciales como nominaciones a los Oscar de 2020 en la categoría de documentales, todos ellos alrededor de personalidades o eventos controversiales.

De la confianza a la decepción: el impacto de Ted Bundy se vuelve una historia controvertida en una sociedad, como muchas otras, a la que quizá no le guste ver sus heridas o a peor aún, a miembros de sus familias como los atacantes. El Rey del Pop, Michael Jackson, es presentado en un documental de más de 4 horas desde la voz de las personas de las que abusó sexualmente cuando tenían menos de 10 años de edad, ingresando a la lista de aquellos criminales que murieron sin pedir perdón, como el mexicano Marcial Maciel.

Otro engaño que llegó a las pantallas grandes de Sundance es el de Harvey Weinstein, figura indispensable de Hollywood y del movimiento Me Too cuyo abuso de poder se muestra en el documental Untouchable de Ursula Macfarlane; y si de crecer en Hollywood se trata, Shia LaBeouf escribe su autobiografía en Honeyboy y la hostilidad que vivió en su adolescencia y juventud, la cual fue comprendida y compartida por su directora, Alma Ha’rel.

El fin de la Política de un Solo Hijo en China, trae de vuelta a la directora china Nanfu Wang quien, con su hijo recién nacido, busca reconciliarse con el pasado oscuro de su país que parece comenzar otro nuevo capítulo, que continúa oscuro. Mientras que Clemency de Chinonye Chukwu hace un retrato desgarrador y ficcionado sobre la lucha moral interna de una guardia de hielo cuyo trabajo es llevar a los prisioneros a la pena de muerte en una cárcel de Estados Unidos.

Aquí una muestra de la lucidez que deja Sundance 2019 al cine llevada de la mano de una cobertura excepcional que cada año, desde 1996, realiza la revista Indiewire con críticos como Anne Thompson, Eric Kohn y Kate Erbland.  

De la confianza a la decepción

Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile (IMDb)

Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile (Joe Berlinger, 2019) que reexamina la vida del célebre y fotogénico asesino serial de Estados Unidos, Ted Bundy (Zac Efron). El título se compone de las palabras con las que el juez Edward Cowart (John Malkovich) condenó a Bundy con la pena de muerte hace 30 años. La innovación de la película es que es contada desde la perspectiva de su novia Elizabeth Kloepfer (Lilly Collins), quien sufre por reconciliarse con una verdad dolorosamente de aceptar.

Con críticas polarizadas entre si la película romantiza o trivializa el actuar de Bundy, el director Joe Berlinger comentó en el estudio de Indiewire que la crítica de cine actual es hecha por “mucha gente con agenda, que se rehúsa a ver la película como es porque quieren que su crítica encaje en su agenda”. El director dijo llevar más de 25 años abogando por víctimas en el sistema de justicia criminal de Estados Unidos hasta lograr cambios en las leyes de víctimas y la salida de persona erróneamente acusadas.

Para él, la película encuentra su razón de ser en exponer el tema de la confianza, las consecuencias de las mentiras y la decepción, de forma que el público pueda vivir la experiencia de ser víctima. “Como padre de familia de la edad de las víctimas de Bundy, hay una lección que quiero que tengan: el significado profundo y la razón de ser de esta película es eso, que las personas necesitan ganarse tu confianza”. Puntualizó que Estados Unidos (5% de la población mundial) cuenta con el 67% de asesinos seriales.

La crítica de Indiewire, Kate Erbland, escribió que el filme “desmitifica al asesino serial desde la mujer que lo amaba” destacando la actuación de Efron quien sabe moverse en cada uno de los tiempos de esta historia compleja sin olvidar la vileza de a quien interpreta. Zac Efron por su parte ha comentando que la película cuenta una historia y de cierta forma, el cómo el mundo estuvo encantado por esta persona que era notoriamente malo, así como la posición en la que muchas personas estuvieron y el propio mundo”.

Leaving Neverland: bienvenidos a la lista negra de los pederastas más famosos.

Leaving Neverland (IMDb)

Las historias de pederastas aparentemente tienen un ciclo común. Los crímenes atroces cometidos por Marcial Maciel a sus hijos y  a los legionarios de Cristo fueron muy cuestionados cuando el periodista Ciro Gómez Leyva sacó un reportaje en 1997 en el diario Hartford Courant sobre un grupo de mexicanos mayores de edad, presuntamente abusados por el sacerdote. El Canal 40 terminó por ser censurado y los contra ataques de los Legionarios de Cristo y adeptos del Regnum Christi no se hicieron esperar, acusando que se trataba de un complot contra el Vaticano.

Leaving Neverland (Dan Reed, 2017) sobre el caso de otra figura polémica, Michael Jackson, no es muy distinta a la de Marcial Maciel. Ambos eran adorados por sus fieles y fanáticos que los coronaban con nombres artísticos como Nuestro Padre o El Rey del Pop. Los escándalos de Michael Jackson tienen dimensiones distintas ya que hasta hoy se comienzan a articular testimonios gracias al documental de 4 horas de HBO y CHANNEL 4. La película hace un favor a su tiempo: si hay que hacer justicia, hay que cuestionar el mundo.

Wade Robson y James Safechuck fueron esos niños de 7 y 10 años respectivamente que fueron entregados al Rey. Hoy, a sus treinta años, protagonizan este relato junto con sus familias para hablar de los actos sexuales que mantenían Michael Jackson, tales como masturbación mutua, sexo oral y anal, juguetes sexuales, pornografía, acompañada de alcohol. El diario New York Times, escribe que como parte de los métodos que ejercía Jackson para que no hablaran era la amenaza de meterlos a la cárcel, así como una “boda secreta” en la que Safechuck tendría un anillo y joyas a manera de intercambio por favores sexuales. Ambos en 2005 negaron los abusos hasta la muerte de Michael Jackson, cuando pudieron demandar.

Anne Thompson de la revista Indiewire cuenta que la función tuvo una ovación de pie para cuando entraron a la sala ambos testigos, quienes estaban muy conmovidos. Para Thompson se trata de “testimonios devastadores donde Reed hace hablar a sus víctimas de modo simple y directo, concentrándose en las familias y alejándolos del circo que es Michael Jackson y Neverland.»

Grandes engaños, grandes figuras: Harvey Weinsten el intocable

Ursula Macfarlane y Rossana Arquette (IMDb)

Otra figura de Hollywood que usó su poder para abusar y acallar a sus víctimas fue Harvey Weinstein, quien también entra a la lista de los criminales de este listado con la diferencia de que éste se encuentra vivo, aunque no encarcelado.

La directora Ursula Macfarlane presenta su historia como una tragedia griega, el ascenso y la caída de uno de los nombres más sonados desde que el New York Times presentó el primer caso de abuso sexual del productor quien ofrecía a actrices y modelos una carrera profesional prometedora a cambio de actos sexuales.

En el documental se discute el consenso, ya que mientras Weinstein se defiende alegando que el sexo que sostuvo con sus acusadores, fue consensual, las víctimas defienden lo contrario. Hoy en día, lo que parecía un momento histórico en Hollywood con la aparición del movimiento #MeToo, se ha convertido en una situación difícil para las acusadoras.

Lo que destacan la directora y su productor Jonathan Chinn en el artículo de Anne Thompson, es que más que conformar el retrato de la maldad de Weinstein, se trata de “explorar los mecanismos de cómo el poder opera en Hollywood”. La reflexión consecuente es la idea de que una industria poderosa y creadora de valores culturales, era movida por el temperamento de un personaje detestable, pero también sirve como prueba de que los mismos mecanismos se repiten en otras industrias o lugares de trabajo.

El documental cuenta con pocos testimonios gracias al miedo de las víctimas de que sus carreras se vean truncadas, sin embargo, quienes aparecen logran abrirse y revelarse. Actrices como Rossana Arquette, Paz de la Huerta y ex trabajadores conforman este relato documental que va más allá del trazo, abriendo la puerta a la complejidad de un crimen que sucedió y sigue sucediendo. La película hasta el día de hoy no ha encontrado distribuidor.

Tregua para la liberación.

Chinonye Chukwu (IMDb)

En Clemency de Chinonye Chukwu, Alfre Woodard (Bernandine Williams) es una bomba a punto de explotar. La firmeza de su actuar, sus pausas al hablar, el silencio de sus movimientos son sólo un método para encubrir las emociones que sufre al ser la responsable de llevar a hombres a su condena de muerte en una prisión. La película toma a su protagonista como el eje esencial del drama. Al respecto Erick Kohn de Indiewire escribe: “Woodard imprime el drama a través de una tentadora pero desesperanzadora posibilidad de que la humanidad dé un paso hacia atrás”. Kohn destaca la interpretación pero también la rudeza del relato sobre todo en la firme responsabilidad que tiene el personaje de Woodard con la pena de muerte como profesión. También explica los tintes melodramáticos en la vida privada de Woodard con su marido, “sin que los actores sobreactúen en sus discusiones ni en sus problemas justificados por la presión del trabajo de Woodard”. La asfixia en la narración no termina y se incrementa a niveles desgarradores cuando el tiempo se ha acabado y llega la hora de la sentencia sin remedio.

La directora lleva al público a sentir clemencia por alguien que cumple un trabajo de alta presión, o por otra persona que dice ser inocente y se encuentra en una montaña rusa que va a de la confianza a la desesperanza. Woodard actúa estoica porque su trabajo le exige luchar contra la esencia del contacto humano. Por sus batallas interiores y por la posibilidad de llevarlas afuera Eric Kohn menciona “Clemency también se refiere a una búsqueda personal para la exoneración del alma”.

Clemency consigue ser un estudio del personaje como ser humano en un contexto donde su moral está a prueba. Se distancia del caos de afuera por las protestas en contra de la pena letal pero se acerca a quienes la rodean íntimamente. La película fue galardonada con el Gran Premio del Jurado de Sundance en la Competencia de Estados Unidos lo que colocó a Chukwu como la primera mujer afroamericana en recibir este reconocimiento.

El regreso a un país genocida: One Child Nation  

One Child Nation (IMDb)

La política de un solo hijo por familia en China fue cesada en 2015, sólo para comenzar una nueva, la política que ahora permite solo dos. El interés por los impactos que generó esta política en la sociedad de China, son analizados por la directora Nanfu Wang junto con Jialing Zhang, ambos egresados de NYU, quienes hicieron un filme ensayístico en donde Wang intenta reconciliarse con un pasado y cerrar un capítulo oscuro de su país, movida por el nacimiento de su nuevo hijo.

Eric Kohn en su crítica para Indiewire comenta que en su papel como madre, Wang reflexiona sobre el destino de su hijo si es que hubiera nacido en China, “logra fusionar un amplio espectro temático con su propio punto de vista desde el recurso del voice over”. En esta reflexión, Wang confronta los testimonios de su propia familia (cercana y extendida) para mostrar una postura conflictuada de decisiones que tuvieron que hacer frente a un gobierno excesivamente controlador de su población. “Cuando cada decisión de vida es hecha por alguien más, es difícil sentirse responsable por las consecuencias”, comenta Wang.

Wang aporta a su documental una investigación con material de archivo donde recién nacidas mujeres, segundos hijos o gemelos eran abortados, confiscados, abandonados o “descartados” a redes de tráfico de personas. Con una “lente personal”, Wang muestra cómo estas acciones destructivas  afectaron a varias generaciones de un país a través de mecanismos de propaganda basados en las inclinaciones sexistas de una sociedad en donde ser mujer implica ser inferior.

El documental de Wang revela los horrores  que un país ha querido ocultar. Su observación es auténtica porque la hace desde su propio entorno y desde la voz de sus familiares que temen represalias del gobierno autoritario. Wang se responsabiliza desde su intimidad para reconciliarse con su país y causa una catarsis colectiva de sanación. Combina la intimidad de su relato con la evidencia de archivo de una política que marcó una época (1979-2015) para expiar a su pueblo de culpas que nunca les pertenecieron y que deben dejarles de pertenecer.

Crecer, morir y revivir en tiempos modernos: Honeyboy

Alma Har’el y Shia LaBeouf (IMDb)

Existe una curiosidad detrás del actor Shia LaBeouf (American Honey, 2016) gracias a apariciones públicas que van desde desfilar por la Berlinale con una máscara con una frase que rezaba I am not famous anymore (Ya no soy más famoso) o el “performance” que hizo de #IAMSORRY en donde la gente se formaba para sentarse con él en una mesa donde tenía puesta una máscara que ocultaba su rostro.

En Honeyboy de Alma Har’el, LaBeouf escribe su propia historia mientras permanecía en un centro de rehabilitación como ejercicio de psicoterapia narrativa para confesar su infancia y adolescencia en Hollywood, desde su carrera en Disney hasta su lanzamiento al estrellato internacional en Transformers. En una industria enmarcada por la hostilidad, se suma la figura de un padre autoritario y cruel interpretado por el propio Shia LaBeouf, con el cual la directora identificó a su propio padre.

“Nunca busqué que esta película se convirtiera en algo egoísta por hablar sólo de mí. Tampoco estaba esperando que pudiera ayudar a alguien, la escribí cuando estaba completamente devastado”, dijo el actor en la sesión de preguntas y respuestas de su proyección en Sundance. En la película se muestra un diagnóstico prematuro de estrés post traumático que sufre Otis (el personaje basado en LaBeouf) pero también los intentos que tiene el personaje de resistir a la crueldad del mundo en el que vive, a través de la terapia pero también de los excesos.

Para el crítico Eric Kohn el filme logra encontrar un sentido de vida de los personajes a través de las batallas íntimas que tienen que enfrentar más allá de buscar una catarsis melodramática. “Es un fascinante objeto cultural y esencial de a quien le interesen las subidas y bajadas bizarras de un actor como él, así como una variación en las historias de crecimiento y desprendimiento familiar”, comenta el crítico.

Como una experiencia confesional, Honeyboy se vuelve el retrato personal de una figura pública buscando su reafirmación como persona en etapas tempranas del desarrollo vulneradas por la hostilidad familiar y la presión profesional de la industria de Hollywood. Dando sentido a la vida de un actor que lo encuentra en su propia expresión artística como guionista, como actor y celebridad pero también como logoterapia.

Honeyboy fue merecedora del Premio Especial del Jurado por Visión, mientras que Clemency se coronó con el Gran Premio del Jurado en la sección de largometraje de ficción estadounidense, y One child nation obtuvo el mismo premio en la sección de documental estadounidense, confirmando a Sundance como un festival de propuestas visionarias haciendo una revaloración del pasado, mostrando la oscuridad de figuras endiosadas; la contención de batallas secretas cuyos triunfos son la fe y la esperanza; de realidades veladas que han empezado a ver la luz a través de triunfantes documentales o de extraordinarias narrativas que dan sustento a las vidas privadas para continuar un diálogo de comprensión y sentido de la humanidad.

Fuentes:

SUNDANCE: EL FESTIVAL QUE UNE A LA COMUNIDAD

POR: ANTONIO HARFUCH ÁLVAREZ

22 de enero de 2019

El próximo 24 de enero comienza el festival de cine independiente más destacado en su rubro. Sundance 2019 ofrece una extraordinaria propuesta artística en la que reafirma su compromiso con las narrativas de todos los orígenes y géneros, siendo una plataforma de creación y difusión. De esta manera, los artistas que Sundance ha descubierto e impulsado, forman hoy la nueva generación del cine independiente estadounidense, tal es el caso de Damien Chazelle quien, catapultado con su reconocida Whiplash (2014), ha continuado una carrera prometedora con títulos como La La Land (2016) que le valió el Premio de la Academia a Mejor Director y First Man (2018), película de apertura de la 73ª Muestra de Venecia.

Robert Redford, fundador del festival, escribió en un comunicado de prensa sobre la importancia de las historias para el sustento de la sociedad. “Las elecciones que hacen para hacerlo, los riesgos que toman y que definen nuestra experiencia colectiva. Este año el festival está lleno de narradores que presentan retos, preguntas y entretenimiento. Contando historias, toman decisiones complicadas en su búsqueda de la verdad y el arte. La cultura se beneficia”.

This is not Berlin de Hari Sama (Sundance Institute)

Para este 2019, Sundance ha renovado su dirección artística, ahora a cargo de Kim Yutani, con quien se ha creado una oferta única con 5 secciones en competencia, estrenos de ficción y documentales y la versátil sección Midnight que arropa a películas de género y vanguardia. También es bajo esta nueva dirección que se presentarán más de 120 largos seleccionados de 33 países diferentes de los cuales 44 son óperas primas, el 45% son dirigidos por mujeres, mientras que el 35% por directores de color y el 15% por personas que se identifican como LGBTTTQIA.

Con una curaduría extensa que une a países lejanos, cines distintos, artistas en búsqueda de expresión, el Festival de Sundance une a la comunidad cinematográfica de todo el mundo para celebrar al cine como una manifestación artística en tiempos convulsos, que encuentra su voz a través de artistas inquietos, constantes y visionarios, fomentando el análisis y la reflexión. Esta edición será inaugurada en DAY ONE con las películas After the Wedding de Bart Freundlich con Julianne Moore y Michelle Williams, basada en la película de Susan Bier nominada al Óscar; y Native Son de Rashid Johnson, un coming of age situado en Chicago de los treinta.

LAS SECCIONES

To the Stars de Martha Stephens (Sundance Institute)

La sección U.S. Dramatic Competition hace un recorrido íntimo de Estados Unidos a través de historias de descubrimiento personal cargado de personajes femeninos cambiando y reimaginando su camino. Dentro de las películas que la conforman destacan la adaptación de la obra de Richard Wright, Luce de Julius Onah en donde participan Octavia Spencer y Naomi Watts, To the stars, de Martha Stephens, Them that follow de Britt Poulton y Dan Madison Savage y Honey Boy -co-escrita por el actor Shia LaBeouf.

El jurado de esta sección se integra por los directores Desiree Akhavan (Ganadora del Premio del Jurado de Sundance 2018 por The Miseducation of Cameron Post), Damien Chazelle (Guy and Madeline on a Park Bench, 2009), Dennis Limm, director de programación de la Film Society of Lincoln Center, Phyllis Nagy, guionista de Carol (Todd Haynes, 2015)  y la actriz Tessa Thompson (Sorry to Bother You, 2018).

16 estrenos documentales se presentarán en U.S. Documentary Competition, la cual busca “una propuesta que ilumina las ideas, gente y acontecimientos de la actualidad”, destacada por su compromiso con la historia reciente que moldea a Estados Unidos y la conversación mundial. Compitiendo en esta sección se encuentra la coproducción de México-Estados Unidos, Midnight Family de Luke Lorentzen producida por No Ficción, historia sobre las noches de emergencias médicas en la Ciudad de México.

Midnight Family de Luke Lorentzen (Sundance Institute)

Aquí también se presentarán títulos como Apollo 11 de Todd Douglas Miller, la cual cuenta con material de archivo en 70mm nunca antes visto del viaje exploratorio a la Luna; Hail Satan de Penny Lane muestra el auge de la iglesia satánica de Estados Unidos; Knock down the house de Rachel Lears al pueblo estadounidense convertido en insurgente para desafiar la elección de figuras incómodas en el Congreso, con foco en Alexandria Ocasio-Cortez; Where’s my Roy Cohn de Matt Tyrnauner desnuda las artes políticas de Estados Unidos llevadas a cabo por Roy Cohn, figura detrás de demagogos como Joseph McCarthy y Donald Trump; y la coproducción de China-Estados Unidos, One Child Nation de Nanfu Wang y Jialing, la cual Zhang narra el experimento social de China que solo permite un hijo por familia.

En las secciones en competencia también se encuentran World Cinema Documentary Competition, dedicada al talento emergente de todo el mundo “con perspectivas frescas y estilos innovadores”, así como World Cinema Dramatic, en la que compite el mexicano Hari Sama con This is not Berlin, largometraje que cuenta la ruptura de la monotonía juvenil después de la Copa Mundial de 1986. El jurado de esta última sección se conformará por la ganadora de la Palma de Oro de Cannes, Jane Campion (The Piano, 1993), el productor francés Charles Gillibert (Mustang, 2015) y el director colombiano Ciro Guerra (El Abrazo de la Serpiente, 2015),

En  NEXT, donde se destacan los trabajos más arriesgados e innovadores del cine estadounidense, participan 10 filmes que serán evaluados por un único jurado, Laurie Anderson, quien otorgará el Premio a la Innovación que el año pasado obtuvo We the animals (Jeremiah Zagar, 2018). Aquí, la comunidad trans estadounidense está representada con Adam de Rhys Ernst, película que aborda la escena trans-lésbica en el Nueva York de los principios del año 2000.

Paradise Hills de Alice Waddington (Sundance Institute)

Asimismo, Paradise Hills, coproducción de España-Estados Unidos dirigida por Alice Waddington y con la actuación de Emma Roberts, Milla Jovovich y Eiza González, se centra en un centro de rehabilitación emocional que esconde un siniestro motivo detrás de su aparente misión. Naomi Watts protagoniza The Wolf Hour de Alistair Banks Griffin que, con tintes hitchcockianos “captura la figura de una antiheroína paralizada de ansiedad” a finales de los setentas en la violenta e insegura Nueva York.

IMPERDIBLES

La revista IndieWire ha hecho su selección de los cortometrajes más esperados este 2019, destacando Dulce de Guille Isa y Angela Faccini, seleccionado en el Festival de Toronto y ganador del premio a Mejor Documental del Festival de Palm Springs, trabajo en el que una madre le enseña a nadar a su hija en las violentas olas del mar de Colombia, afectado por el cambio climático. Lavender de Matthew Puccini inspirada en una relación de tres que el realizador tuvo con una pareja gay en la que descubrió la madurez y el estilo de vida de estas relaciones. También destacan la animación Undercovers de Michaela Olsen, Sometimes I think about dying de Stefanie Abel Horowitz, en el que una chica a punto del suicidio encuentra el amor.

Lavender de Matthew Puccini (Sundance Institute)

Asimismo, la sección Midnight, vuelve a ser una sensación después de que el año pasado destacó por títulos como Assassination Nation de Sam Levinson, Revenge de Coralie Fargeat y Mandy de Panos Cosmatos. Para este año los títulos que prometen terror y suspenso son Wounds de Babak Anvari basada en la novela “The Visible Filth” de Nathan Ballingrud y con las actuaciones de Armie Hammer y Dakota Johnson; Little Monsters de Abe Forsythe, una comedia de género que se regodea en ser salvaje, frenética y absurda, con un reparto fabuloso encabezado por Lupita Nyong’o; así como Mope de Luchas Heyne, término que hace referencia a los actores pornos de más bajo nivel y en el que Steve Driver y Tom Dong buscan un el amor y la aceptación en la multimillonaria industria mundial de la pornografía.

En los estrenos de ficción fuera de competencia se proyectarán The boy who harnessed the Wind debut directoral del también actor Chiwetel Ejiofor (12 Years a Slave, Steve McQueen, 2013), basada en la autobiografía de William Kamkwamba y Bryan Mealer sobre cómo la firmeza y la creatividad ayudaron a una comunidad en Malawi a salvarse de la sequía. También se encuentra Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile de Joe Berlinger, protagonizada por Zac Efron, Lily Collins y Jim Parson, la cual hace una crónica de los crímenes de Ted Bundy desde la óptica de su esposa quien se rehusaba a aceptar la verdad. Photograph de Ritesh Batra explora la relación de un fotógrafo con una desconocida a quien le pide hacerse pasar por su prometida para cumplir con la norma social.

The Boy Who Harnessed the Wind de Chiwetel Ejiofor (Sundance)

Finalmente, los estrenos de documental destacan por la actualidad de sus temas, entre los que aparecen Love Antosha de Garret Price sobre la vida del joven y prolífico actor fallecido en 2016, Anton Yelchin, que hace un retrato sobre la influencia que tuvo en los actores de su generación así como de su vida personal moldeada por una increíble autenticidad; y Untouchable de Ursula Macfarlane, quien desmenuza los abusos monstruosos del productor Harvey Weinstein en Hollywood, desde sus métodos hasta las consecuencias de los mismos.

Fuentes:
– Programa del Festival de Sundance. Capturado el 20 de enero de 2019.
https://www.sundance.org/festivals/sundance-film-festival/program
– Adelman, Kim. Sundance 2019 Short Film Preview: 10 Must-See Gems, From Vampires to Emily Mortimer. Capturado el 20 de enero de 2019.
https://www.indiewire.com/2019/01/sundance-2019-best-short-films-1202035574/
– Erbland, Kate. Sundance 2019 Announces Full Features Lineup, Including Premieres and Competition. Capturado el 20 de enero de 2019.
https://www.indiewire.com/2018/11/sundance-2019-features-lineup-premieres-competition-1202023658/

Tania Castillo: la homosexualidad como posición política

Tania Castillo fue la ganadora de la Camelina de Plata al mejor cortometraje documental por “Un Amor en Rebeldía” en la Selección Oficial en Competencia del III Programa de Diversidad Sexual+ Morelia.

Hablamos con la joven realizadora graduada del CCC sobre lo que significa la lucha lesbofeminista, su proceso creativo y lo que viene en el futuro para su cortometraje y para ella.

“Un Amor en Rebeldía” retrata la vida y lucha de Yann Maria Castro, una pionera del movimiento lesbofeminista en la Ciudad de México durante los años 70s. El cortometraje documental narra las luchas políticas de la activista por normalizar una preferencia considerada enfermiza hasta ese entonces entre una sociedad conservadora y dogmática. Yann continúa su activismo hasta el día de hoy, mostrando a una nueva generación todo el camino recorrido para llegar a las libertades que se gozan hoy.  

El poder de la historia de Yann  cautivó a Tania, sobre todo la relevancia de un diálogo intergeneracional para conocer el camino recorrido en el activismo de la diversidad. “Conocí a Yann María a finales del año pasado y supe de su historia personal- que me llamó mucho la atención- y su trayectoria política. Me parecía que había que contarla, pues me pude identificar con ella en un sentido muy humano. También me parecía que era una historia que no estaba contada aún. Este movimiento que ella encabezó y que era importante rescatar. Que se supiera de dónde viene lo que ahora hay en términos de conquista de los derechos y las libertades de las personas homosexuales y las mujeres lesbianas”.

Tania con la Camelina de Plata

El patriarcado masculino es patente incluso en la lucha de la diversidad, pues la invisibilización de las lesbianas y el control sobre el movimiento es descrito por la activista. Tania buscó retratar esa lucha feminista con una visión crítica hacia dentro del movimiento: “… dentro del mismo movimiento homosexual, pasaron por un proceso que las invisibilizaba. Los hombres no querían decir: “Es la marcha de homosexuales y lesbianas” porque “homosexuales” les englobaba a todos y nosotras queremos sentirnos representadas. No sé si puedo identificarme pero sí empatizar porque al final es una lucha de mujeres.“ El acercamiento a la liberación feminista exhibe la marginalidad atroz que sufrían durante la época: “Yann me contó cosas brutales. Porque ser mujer ha sido mucho más complicado que ser hombre.  Primero fueron rechazadas y luego tuvieron que aguantar un sentido de propiedad sobre ellas. Había abusos sexuales, las encarcelaban, las metían en hospitales psiquiátricos. Los hombres podían salir del clóset y ser rechazados. Pero ellas eran cautivas de sus familias”.

“Un Amor en Rebeldía” nació del encuentro de la realizadora con Yann durante un ciclo sobre la historia del movimiento de liberación homosexual mexicano de los 70s. Inmediatamente conectaron alrededor de una pasión compartida por el activismo: “Platicamos y conectamos pues yo también he hecho cierto activismo político- no feminista. Lo que ella tiene es una convicción por la lucha política que vive y es parte de su ser. Luego le planteé la posibilidad de hacer algo juntas y ya de ahí lo seguimos.”

El proceso continuó con una serie de negociaciones artísticas sobre la obra, sus significantes y lo que representa para cada una de las dos: ”Nos sentamos a hablar varias veces. Ella me pidió que le explicara cómo iba a ser el rodaje. Hablamos también de contenido. Para ella eran importantes unas cosas, para mí otras, y sí hubo un acuerdo. Al final creo que el docu es muy de ella. Fue una construcción de confianza y la confianza tuvo base en que las dos acordamos cómo hacer este proyecto. Planeamos un par de entrevistas en su casa y ya empezamos a hacer más en el rodaje”.

Quizá las nuevas generaciones den por sentado mucho del camino recorrido por las activistas de la diversidad . Tania considera que la efervescencia juvenil por el cambio y el progreso ha sido destruida por el individualismo de las redes: “Algo muy notorio y un poco triste es que en los 70s había unos ideales, unas convicciones y unos sueños por cambiar el mundo impresionantes, que ya no hay ahorita en mi generación. Había tantas cosas sucediendo, veníamos del 68; el mundo tenía que cambiar. Era gente que daba la vida por esas causas. Mucha gente perdió la vida. Creo que ahora tenemos que empezar a construir ya con una condición social muy distinta y con gente que a lo mejor no está tan interesada. Es más difícil salir del individualismo, de las redes sociales, de todo lo que nos inunda como sociedad. Creo que ahorita hay mucha falta de convicción. Tal vez nos hemos encerrado en nuestros propios mundos y al final somos nosotros quienes pueden luchar. Quienes tenemos más conciencia y más posibilidades podríamos hacerlo.”

Es en ese punto que la joven directora propone un regreso al activismo político de antaño, a dejar las medias tintas y considerar la identidad propia como una posición política, pues la homosexualidad en sí no es intrínsecamente rebelde: “Creo que para ser rebelde habría que asumir el ser gay como una posición política, como asumir el ser mujer como una posición política. No creo que sea por definición. Creo que tiene más que ver con cómo lucha uno en la vida siendo lo que es; siendo gay, siendo mujer.”

Esta lucha por la diversidad es patente en el Programa de Diversidad Sexual + Morelia. Sobre el evento, Tania se sintió sorprendida por “…la calidad de los trabajos y el programa de cortos en el que yo estuve me pareció una muy buena selección. Las películas, creo que muy difícilmente llegan a estos espacios de grandes festivales.” Sobre la ola de nuevo cine queer  que llega a las salas alcanzó a apuntar que: “Es un ala del cine que tiene mucha fuerza. Las historias tanto de ficción como de documental que se están contando al respecto, no dejan de sorprendernos, además de todas estas cosas que ayudan a que entendamos dónde estamos y cómo estamos parados. Hay grandes directores y directoras que están en el tema.. Creo que es un área del cine que vale la pena y qué importa que haya espacios como éste para que se sigan encontrando”.

Tania Castillo inició el camino de “Un Amor en Rebeldía” con el pie derecho. La Camelina de Plata la celebra como un talento en desarrollo por lo que el jurado dictaminó como “una narración sencilla con un personaje sumamente poderoso que a pesar de los obstáculos y situaciones complejas que ha atravesado en su vida, mantiene intacta la ilusión, el espíritu de lucha y el positivismo, convirtiéndose en referencia e inspiración.”

En días pasados, PROCINE anunció que Castillo había sido la ganadora de la convocatoria Ópera Prima Documental, llevando la historia de Yann a un largometraje de nombre “Juntas Somos Fuertes”.