Entrevista con Humberto Busto
Por: Sabina Alcocer
El cine mexicano logra un nuevo reconocimiento internacional porque el Festival Clermont-Ferrand, en Francia, considerado el más importante del mundo en la categoría de cortometrajes, seleccionó a Julkita de Humberto Busto para participar este año en la competencia por el Grand Prix. Dicha pieza resulta controversial porque aborda sin restricciones diversos temas considerados como tabú. El pasado mes de octubre formó parte del Programa de Diversidad Sexual en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia. Para conocer los detalles sobre la realización de Julkita, hicimos una interesante entrevista con Humberto Busto quien alterna su trabajo como actor con el de director.

Al hablar de la transgresión como herramienta fundamental de su trabajo como realizador, Humberto Busto asegura que, en ningún momento, transgredir ha sido su objetivo principal porque más bien sus obras forman parte de una conexión temática relacionada con cuestiones orgánicas. En su primer cortometraje trabajó sobre el proceso del Alzhéimer con su abuela y la muerte de su mejor amiga quien sufrió un derrame cerebral. En segundo, con la condición del cáncer de mama y las operaciones a las que fue sometido él mismo. Siempre ha trabajado a partir de sus actores y actrices porque sabe que está trabajando con seres humanos que cuentan con diferentes herramientas que permiten tener un diálogo sobre temas que para algunos han estado prohibidos.
Humberto Busto afirma que la idea de filmar Julkita como su tercer cortometraje y la decisión de tratar el tema de la sangre surgió en una plática con Haydee Leyva -quien a la postre sería la protagonista del mismo-. Haydee le habló del complicado desconcierto emocional que estaba atravesando en su periodo menstrual y le confió su mundo interior. Fue bajo una luna llena en Central Park, cuando ella empezó a hablarle de su propia incapacidad para lidiar con aquellos temas y cómo le gustaría que todas esas emociones se transformaran en un poder, por lo que empezó a jugar con la idea de crear una superheroína quien decide hacer justicia. Aquello le pareció a Busto como un material muy atractivo para explorar y trabajar.
El actor-cineasta piensa que en México hay muchos temas como la menstruación que siguen siendo un tabú. En contraste con la postura machista tradicionalista, este realizador está convencido de que el ciclo menstrual significa la maravillosa oportunidad que tiene la mujer de crear a otro ser humano, es decir, la fertilidad. Lo que implica la sangre menstrual es una forma de conectarse con lo más sagrado que existe en la vida.
«Porque al final del día yo también he sido Julkita, o sea, yo también he estado en una situación en la que emocionalmente fui muy trastocado»

Humberto Busto está consciente que no todos los espectadores reaccionan igual ante su trabajo porque algunos lo aceptan mientras otros lo rechazan. Sin embargo, lo anterior ha resultado positivo porque motiva al público a abordar y debatir temas controversiales. Sin embargo, también reconoce que ha encontrado espectadores que se han sentido impactados o que piensan que es un proyecto diseñado únicamente para provocar y ha confrontado con frecuencia el hecho de que lo que para él es un tema natural, no lo es para todos. Es un director, menciona, que no le teme a la monstruosidad ni a la oscuridad, a la explosión emocional ni a la sensación de caos absoluto, porque está convencido de que todo lo anterior genera un poder de crecimiento.
Ante la intensa polémica que genera Julkita su creador se pregunta “¿Por qué nos cuesta tanto trabajo aceptarlo? No significa que tú vivas esto al 100% como un loco que va por la calle haciendo lo que hace Julkita. Por este motivo decidí que la narrativa de mi corto no fuera realista”. Humberto Busto siempre ha dicho que la explosión de emociones ha sido su guía en el momento de decidirlo todo: el storyboard, el diseño de arte, la paleta de colores, el tono actoral. Y se ha preguntado: “¿Qué pasaría si esto lo sacamos desde el interior y lo exponenciamos cinematográficamente? ¿Hasta dónde será capaz de llegar la historia? Yo siempre decía que Julkita somos todos, mi hashtag, haz de cuenta. Porque al final del día yo también he sido Julkita, o sea, yo también he estado en una situación en la que emocionalmente fui muy trastocado, que estaba totalmente confundido y en las que tengo muchísimas ganas de cortar la cabeza a alguien o cortar de raíz una relación que me está afectando. Ya que lo haces, ya que sales del caos, te empodera y por supuesto que sales a tu propia azotea, o sea, sales de tu inconsciente a tu consciente y dices muy bien, aquí estoy«.

Su mayor reto como director fue en el proceso de montaje puesto que le daba mucho coraje mostrarle un corte a una persona y que dijera que sólo veía algo caótico y provocador ya que ésa no era su intención. En ese sentido, el trabajo de la videasta Paulina del Paso, su editora, fue muy importante ya que, como mujer, buscó encontrar el punto medio entre una pieza estrambótica y explosiva, y otra verosímil que enlazara las conexiones internas que surgen de las experiencias de los personajes.
Otra de las mujeres que trabajaron con él es la productora Patricia Reyes Spíndola, con quien ya había hecho mancuerna con el cortometraje La teta de Botero (2015). El cineasta opina que al compartir estos retos ambos lograron sanar heridas internas, surgidas de procesos personales referentes a la pérdida pero que, al momento en que se quedaron en la pantalla, fue como arrojar los fantasmas contra el lente de una cámara. Desde el primer cortometraje juntos, ella ha confiado en él y lo ha apoyado de muchas maneras en sus proyectos posteriores.
«Ya que sales del caos, te empodera y por supuesto que sales a tu propia azotea (…) y dices muy bien, aquí estoy«

El haber sido invitado como finalista en competencia al festival Clermont-Ferrand es, sin duda, una gran señal de reconocimiento a la excelencia en la producción de Julkita. Su realizador nos dice que fue una sorpresa porque pensó que el ciclo de su cortometraje se estaba cerrando. Por ello fue como un regalo para el proyecto, para potenciarlo y para ver nuevas formas de vinculación digital. Lo que más le gustaría hacer en Clermont, es hablar con la gente del mercado y para lograr que un material así empiece a tener oportunidad de viajar por el mundo digitalmente.
El cineasta agregó que “va a haber mucha posibilidad de tener estas relaciones. El hecho de que sea el único corto cien por ciento producido en México que forma parte de la selección que compite por el Grand Prix, cuando sabes que hay tal cantidad de cortos en el mundo, como cineasta, te ayuda a sobrepasar tus propios miedos y obstáculos. Cuando te llega una coordenada así te reactiva la energía y el compromiso y te vuelve a prender el motor, sobre todo ahora que estoy preparando mi ópera prima. Hace unos meses tuve el apoyo de reescritura por parte del IMCINE, llevo ya rato puliéndolo. Estoy buscando el equilibrio entre mi carrera de actor y como director y eso es lo que más me emociona en este momento”.
El haber sido invitado a ser parte del Segundo Programa de Diversidad Sexual lo emocionó mucho porque sabe que las proyecciones presentadas estaban cargadas de transgresión y de interés especial para muchos espectadores. Piensa que existen otras temáticas que son también muy expresivas y libertarias o anárquicas, por lo que está seguro de que el programa de diversidad va a crecer más allá de la comunidad LGBT.
Director: Humberto Busto Guion: Humberto Busto, Alberto Wolf Elenco: Haydee Leyva, Alberto Wolf Duración: 18 minutos. País: México